LAS ENERGÍAS RENOVABLES Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE UNA RELACIÓN INEVITABLE

Los servicios energéticos tienen un profundo efecto en la productividad, la salud, la educación, el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica y los servicios de comunicación. Las diferentes tipologías de energías renovables, como la solar o la eólica, además de reducir el impacto ambiental, llegan a zonas rurales aisladas y generan empleo. Además, el uso de tecnologías de energías renovables como la fotovoltaica, el aerogenerador o los paneles solares, ha tenido una exitosa aplicación en establecimientos y centros turísticos como hoteles, casa de turismo  rural o camping para facilitar el ahorro y reducir las emisiones de CO2.

Por otro lado, al ser consideradas como tecnologías limpias, asequibles y renovables de generación local, está obligando a las grandes corporaciones del sector a un cambio de mentalidad, lo que viene acompañado de compromisos políticos cada vez más contundentes en este sentido. Así, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España prevé que las energías verdes alcancen los 83.330 MW, frente a los 32.512 MW actuales, y puedan cubrir el 41% de la demanda eléctrica en 2030.8 Para alcanzar dicha cota, se prevé alcanzar previamente el 12% de demanda eléctrica abastecida por energías renovables en 2010 y el 20% en 2020.

Reconociendo la importancia de la energía para el desarrollo sostenible, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 2012 Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos mediante resolución 65/151. A través de la participación de los gobiernos, empresas y ciudadanos, los objetivos que se pretenden impulsar son:

• Asegurar el acceso universal a servicios energéticos modernos: las Naciones Unidas han creado la Fundación Global Alliance for Clean Cookstoves, que impulsa la generalización de sistemas limpios y eficientes de cocinado para salvar personas, mejorar las condiciones de vida en general y de las mujeres en particular, y combatir el cambio climático.
• Doblar la tasa de mejora en eficiencia energética: gracias a ello se reducirá la cantidad de energía necesaria para iluminación u otras necesidades básicas. Por otra parte, una distribución más eficiente servirá para promover proyectos de desarrollo gracias a una energía que ahora se pierde o malgasta.
• Lograr que el 30% de la energía mundial sea renovable: tecnologías como la solar o la eólica reducen el impacto ambiental, llegan a zonas rurales aisladas y generan empleo.

Mitigar el cambio climático es un compromiso global y, en este sentido, todas las sociedades han de trabajar para diseñar sistemas energéticos que, más allá de garantizar el suministro a los ciudadanos, sean eficientes, competitivos y ambientalmente sostenibles. El consumo de energía juega un papel fundamental en las emisiones de CO2 y otros contaminantes ambientales. Por este motivo, la política de promoción de la eficiencia energética y el uso de energías renovables son claves en las estrategias para afrontar el cambio climático.

La gestión sostenible de los alojamientos turísticos es una oportunidad y la energía juega un papel destacado dentro de esta gestión sostenible, puesto que es un elemento diferencial de innovación y anticipación estratégica que aumenta la competitividad y la calidad de la empresa En un escenario de progresivo agotamiento de los recursos energéticos fósiles, fundamentalmente el petróleo, la energía es cada vez más un factor fundamental para incrementar la competitividad económica.

Por otra parte, las exigencias de la sociedad son cada vez mayores y más en un sector como el turístico donde la preservación del entorno puede ser uno de los factores que favorezca su aparición y fomente su desarrollo. Promover políticas de ahorro y de eficiencia energética y el uso de las energías renovables son claves para hacer los establecimientos turísticos más sostenibles económicamente y medioambientalmente.

En cualquier caso, ha de tenerse en cuenta que la tecnología por sí sola no puede hacer frente a los retos ambientales y de sostenibilidad de la sociedad actual, sino que es preciso ir creando una concienciación social que modifique nuestras pautas de comportamiento en relación a los usos energéticos. A ello pretende contribuir la campaña de Naciones Unidas estableciendo el año 2012 como Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos ofrece una valiosa oportunidad para profundizar la toma de conciencia sobre la importancia de incrementar el acceso sostenible a la energía, la eficiencia energética y la energía renovable en el ámbito local, nacional, regional e internacional.  

Cambiar el ciclo, los hábitos, las costumbres, no es fácil ni rápido. En este sentido, el impulso a la investigación y el desarrollo son claves para hacer factibles tecnologías que hoy en día aún no son comerciales pero que en un futuro deberán contribuir a satisfacer las necesidades energéticas a nivel mundial.

Vanessa Villalibre